Soy alguien que disfruta de la idea de las tortitas de los domingos por la mañana, montones de ellos comidos perezosamente en pijama con mucho café caliente cerca. Pero la realidad es que cada vez que me doy el gusto de esta práctica, apenas paso unas horas antes de que mi energía baje y tenga hambre de nuevo.
La solución, amigos míos, es la avena. Mezclen un poco de fibra y avena rica en proteínas en su masa habitual para panqueques y el resultado es algo que es un poco más saludable y mucho más satisfactorio. No se preocupen, sin embargo – no son menos esponjosos o dignos de una fuerte llovizna de jarabe de arce.
La avena resuelve el choque del desayuno de tortitas
El problema con las tortitas tradicionales es que son en su mayoría una combinación de harina refinada y azúcar. Eso significa que aunque son deliciosos, son un simple carbohidrato que hará que tu azúcar en la sangre suba, dándote una rápida explosión de energía pero dejándote con hambre poco después. Añadir un grano entero contrarresta este problema. La avena está llena de fibra y es una fuente sorprendentemente buena de proteínas (media taza, sin cocer, contiene 4 gramos de fibra y 6 gramos de proteína), que te dan energía más duradera. También prestan algunas vitaminas y minerales adicionales a cada mordisco, lo que nunca duele.
La mejor textura viene del remojo
Para asegurar que la avena no se mezcle con la textura ligera y esponjosa de los panqueques, el remojo es clave. Simplemente combina la avena enrollada con leche en tu tazón de mezclar y déjalos colgando por 10 minutos mientras reúnes tus otros ingredientes. La avena se ablandará y comenzará a descomponerse, asegurando que los panqueques no tengan un sabor demasiado fuerte y que la avena sea más fácil de digerir y absorber.
INGREDIENTES
- 1 taza de avena enrollada a la antigua.
- 1 taza de leche, normal o no.
- 2 huevos grandes
- 1 cucharada de mantequilla sin sal, y más para cocinar.
- 1 cucharada de azúcar granulada
- 2/3 taza de harina para todo uso
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1/4 de cucharadita de canela molida (opcional)
INSTRUCCIONES
- Bate una taza de avena enrollada y una taza de leche en un tazón grande. Deje reposar durante 10 minutos para que la avena se ablande. Mientras tanto, derretir una cucharada de mantequilla sin sal y dejarla enfriar.
- Añade la mantequilla, 2 huevos y 1 cucharada de azúcar granulada a la avena, y bátela para que se mezcle. Añade 2/3 de taza de harina para todo uso, 2 cucharaditas de polvo de hornear, 1/4 de cucharadita de sal kosher y 1/4 de cucharadita de canela molida, si lo deseas, y bátelo hasta que se combine; no lo mezcles demasiado. Deje reposar durante 5 minutos más. Mientras tanto, calentar una sartén grande de hierro fundido o antiadherente a fuego medio-alto.
- Añada una cucharadita de mantequilla a la sartén y revuélvala para cubrirla. Ponga la masa en la sartén en porciones de 2 cucharadas, cocinando 3 a la vez. Cocine hasta que aparezcan burbujas en la superficie, los bordes comiencen a verse secos y el fondo esté dorado, unos 3 minutos. Voltee los panqueques y cocine hasta que el otro lado esté dorado, de 2 a 3 minutos más.
- Transfiera los panqueques a un horno o plato caliente. Repita la cocción de la masa restante, usando una cucharadita de mantequilla para cada lote.