Shakshuka es un plato clásico de Oriente Medio donde los huevos se escalfan en un guiso de tomate relleno de especias. Es perfecto para el desayuno, el brunch, el almuerzo o la cena. ¡No puedes equivocarte con shakshuka!
Shakshuka es un delicioso plato de Oriente Medio lleno de sabor. Es una comida en una sartén que se puede servir como desayuno, brunch, almuerzo o cena. Shakshuka también es muy fácil de hacer. Empiece salteando algunas verduras en una sartén. Tostar algunas especias, luego agregar tomates. Luego, esta mezcla se cuece a fuego lento para permitir que los sabores se acumulen y para permitir que parte del líquido se evapore. Luego, hace pequeños bolsillos en el guiso y rompe los huevos directamente en la mezcla. Luego se coloca la sartén en el horno. Los huevos se cuecen en el líquido y se cuecen hasta que las claras estén cuajadas. Adorne con un poco de cilantro recién picado y sírvalo caliente con pan plano o una baguette crujiente.
¿Cuál es el origen de Shakshuka?
Quizás te preguntes de dónde viene esta deliciosa combinación de tomates, huevos y especias increíbles. Shakshuka se origina en países del norte de África como Egipto, Túnez y Argelia y ha emigrado a otros países. Hay cientos de variedades de Shakshuka que han aparecido en todo el mundo desde entonces con sus propios giros y sabores únicos.
¿Se puede recalentar Shakshuka?
Muchas personas recalientan su Shakshuka e incluso dicen que es mejor recalentarlo porque las especias tendrán más tiempo para desarrollarse y le darán más sabor al plato. Debido a que tiene huevos, recomendamos recalentarlo en la estufa y no en el microondas.


¿Tengo que hacer que las yemas de huevo estén líquidas?
Tradicionalmente, el shakshuka se sirve con un huevo escalfado que tiene una yema líquida en el centro. Si no le gustan las yemas de huevo líquidas, simplemente cocine el shakshuka por más tiempo en el horno. Necesitará de 7 a 10 minutos adicionales para obtener yemas de huevo sólidas.
¿Qué sirves con shakshuka?
El shakshuka generalmente se sirve con un poco de pan plano, pan de pita o una baguette crujiente. Aunque a menudo se come como plato de desayuno, también es ideal para almuerzos, aperitivos e incluso cenas.