El kebab es originario de Oriente Medio y Asia. Existen multitud de variedades tanto en la manera de servirlo como en los ingredientes de preparación y aliño, aunque la forma en que se conoce popularmente es servido dentro de un pan o torta junto con vegetales: lechuga, tomate, zanahoria, cebolla, col, etc. No puede faltar la salsa: salsa de yogur, salsa picante o salsa especial de kebab.

Aun así, todos los kebabs tradicional tienen dos cosas en común: la cocción de la carne (de forma individual, generalmente ensartada en una varilla y a la parrilla) y el adobado o especiado. Y es que kebab quiere decir, literalmente, carne asada o carne carbonizada, pues el proceso de cocción de la misma era muy lento.

Receta de kebab de pollo con especias ras el hanout

La receta de kebab más tradicional sería la que tiene como ingrediente principal el cordero, aunque dependiendo de la zona también se usa ternera, pollo e incluso pescado. Esta receta de kebab casero se hace con pollo porque suele gustar a todo el mundo, es más accesible y rápido de preparar.

Las opciones de especiado dependerán de este ingrediente principal aunque para un kebab casero es recomendable el ras el hanout, una mezcla de especias y hierbas originaria del Magreb que incluye pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón y  jengibre, y que suele utilizarse en platos de la cocina marroquí como el tajín. La ventaja de utilizar ras el hanout en una receta de kebab casero es que tienes las especias ya preparadas. Si no, puedes hacer tú mismo el condimento combinándolas a tu gusto.

La salsa de kebab puedes hacerla tú mismo mezclando un yogur griego, dos cucharadas de mayonesa, un ajo picado, el zumo de medio limón, sal y pimienta y aceite de oliva virgen. Sin embargo, si quieres que tu receta de kebab casero auténtica y más rápida te recomendamos las salsas de Kebab Choví White o Hot, suave o picante según tus gustos.