«Te das cuenta de que nunca más podrás hacer papas gratinadas de otra manera, ¿verdad?»
Eso es lo que dijo mi esposo entre bocados de comer esto. Tengo que estar de acuerdo. Estas son unas papas gratinadas asesinas. No tienen mucho picante, pero tienen un profundo sabor a jalapeño que es tan sabroso. Los devoramos. Devoré a mis amigos.
Tiempo de preparación: 10 a 20 minutos
Hora de hornear: 90 minutos
Rendimiento: Para 8 personas
Ingredientes
6 libras de papas rojas, peladas
2 tazas de crema espesa
4 dientes de ajo machacados
1 taza de queso parmesano recién rallado
2 jalapeños, picados
1 cucharadita de chile en polvo
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra
2 tazas de queso cheddar picante rallado
Instrucciones
1. Precaliente el horno a 375 grados. Engrase ligeramente una sartén de 9 × 13.
2. Corta las papas en rodajas finas (1/8 de pulgada es increíble). La forma más sencilla de hacerlo es con un procesador de alimentos. Una mandolina viene en segundo lugar por facilidad, un rallador de queso en tercer lugar y un cuchillo en el último lugar.
3. Coloque las rodajas de papa en un tazón mediano para mezclar. Vierta la crema y agregue el ajo triturado, el queso parmesano, el jalapeño, el chile en polvo, la sal y la pimienta. Revuelva hasta que todo esté cubierto.
4. Extienda las rodajas de papa en capas rugosas en la sartén preparada de 9 × 13.
5. Cubra la sartén con papel de aluminio y cocine durante 1 hora en el horno precalentado.
6. Retire el papel de aluminio y cubra con el queso cheddar rallado. Regrese al horno y hornee por 30 minutos más.