Si hay algo que me gusta hacer es aprovechar al máximo todas las sobras y sobras, y convertirlas en una nueva comida. Aquí en casa había trozos de varias carnes, que congelé todas juntas. Una rodaja de rollo de carmín, sobras de albóndigas con salsa de tomate y hasta sobras de bifaninhas de cerdo con salsa de champiñones y crema. Siempre quedaba poco, y comencé a poner todo en la misma caja y congelarlo. Cuando la caja estuvo llena, me acordé de hacer un pastel familiar para que sea más sencillo, y porque acompañar una sopa o ensalada hace una comida más liviana y completa.
Ingredientes:
Pasta:
500g de harina
90 ml de agua tibia
70 g de mantequilla
1 pizca de sal
2 huevos
Relleno:
400g de sobras de carne ya cocidas y con salsa
100 g de queso rallado
1 yema de huevo para untar
Preparación:
Empiece por preparar el relleno. Pica toda la carne y reserva. (Si usa carne que no tiene una gran salsa, saltee un poco o agregue una cucharada o dos de salsa de tomate).
Para la masa, colocar todos los ingredientes en el robot de cocina y triturar hasta obtener una mezcla homogénea y maleable.
Dividir la masa en dos y estirarla con ayuda de un rodillo. Forre una bandeja rectangular con la mitad y no olvide forrar los bordes. Rellena con la reserva y la carne picada, y encima agrega el queso rallado. Cierra con la otra mitad de la masa y presionando los bordes con la yema de los dedos para que las dos mitades queden bien conectadas. En el medio, haz un pequeño agujero para liberar el vapor mientras se cocina el pastel.
Luego unta la hamburguesa con una yema de huevo batida y cocina en el horno previamente calentado a 180ºC durante unos 35 minutos o hasta que la hamburguesa esté bien cocida y dorada.
Retirar del horno y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
Acompaña con una ensalada verde o como complemento a una cena más ligera con sopa.
¡Buen provecho!