Ah, y tal, están fritos. Sí lo son. ¿Y después? De nuevo, “no siempre, nunca” para ser aplicado a mi cocina en particular y a mi vida en general. Los buñuelos entran en mi cocina. De vez en cuando y pensativamente. No son la base de nuestra dieta, ¡pero creo que una harina de pescado frito no hace daño a nadie! El equilibrio es fundamental. También en la forma en que comemos.
Así salieron las grandes caballas fritas, después de haber sido cortadas en trozos y de haber estado unas horas en la sal para que “endurecieran”.
¡Una comida que todos disfrutaron!
Ingredientes para 4 personas:
4 jureles grandes
sal marina
Harina de maíz
Ensalada de frijoles negros:
500g de frijoles negros cocidos
1 cebolla
1 salsa de perejil
aceite de oliva
vinagre también
Preparación:
Corta el jurel en 3 trozos (si no te gusta, descarta las cabezas, pero para los que les gustan las cabezas bien fritas ¡son un pitéu!) Ponlo en un bol y sazona con sal. No se preocupe por agregar demasiada sal, que luego se eliminará. Ponlo en la nevera y déjalo reposar unas horas.
Luego se retira el exceso de sal, se agitan los trozos de jurel y se pasa por harina de maíz. Luego las sofreímos en abundante aceite hasta que estén bien doradas y las escurrimos en una parrilla.
Mientras tanto, prepare la ensalada de frijoles farde. En un bol coloca los frijoles escurridos. Picar finamente la cebolla y el perejil y envolver bien con los frijoles. Sazone al gusto con aceite y vinagre y mezcle bien.
Sirve la caballa frita con la ensalada de frijoles negros y acompáñala con una ensalada de tomate.
¡Buen provecho!