Uno de estos días, las verduras asadas sobrantes estaban caminando por el refrigerador. La idea inicial era calentarlos y comérselos con un huevo frito. Pero de repente descubrí que la pasta, la salsa bechamel y el queso eran más reconfortantes, lo hice y la comida terminó pagando por dos, en lugar de solo por uno.
¡Así que vamos!
Ingredientes para 2 personas:
aproximadamente 2 tazas de verduras asadas sobrantes
1 taza de espinaca fresca
150g de pasta corta – Usé fusili
75g de queso rallado
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de aceite o mantequilla
unos 350ml de leche o bebida vegetal
sal y pimienta
nuez moscada
cebollino picado opcional.
Preparación:
Comienza cocinando la pasta en abundante agua sazonada con sal hasta que esté al dente.
Luego haz la salsa bechamel. Lleva una sartén al fuego con el aceite y agrega la harina, dejándola cocer hasta formar una bola. Luego agrega la leche o la bebida vegetal, poco a poco hasta formar una salsa espesa. Llevar a ebullición unos minutos a fuego lento y luego sazonar con sal, pimienta y un poco de nuez moscada.
Escurre la pasta y envuélvela bien en espinacas frescas y sobras de verduras asadas. También envuelve la mitad de la bechamel y luego coloca todo en un plato que va al horno y a la mesa. Cubra con la salsa restante y el queso rallado y espolvoree con cebollino picado.
Llevar al horno previamente calentado a 180ºC durante unos 25 minutos o hasta que el queso se derrita o se dore.
Sirve con ensalada verde.
¡Buen provecho!