Llegó octubre. Y con él, a pesar de los días todavía cálidos, el recuerdo del otoño que se avecina. De repente, ya piensas en membrillos, calabazas, castañas y caquis. Ya se ha alejado y la idea del verano, y uno empieza a pensar en la Navidad. Ya sueño con té caliente y chimeneas abiertas.
Llegó octubre y trae consigo la calma de los meses de otoño, que son mis favoritos. Ya puedo imaginar el olor a tierra mojada, y de repente me vienen recuerdos de tiempos pasados que nunca volveré a repetir. De olores y lugares a los que probablemente no volveré, y si vuelvo nunca volverá a ser el mismo.
De repente pienso en el cordero de la abuela, el arroz con leche, el queso de montaña, la tarta de naranja, el pan de aceitunas y la cuajada con mermelada de calabaza…
Por ahora, si bien la calabaza no alcanza para los dulces, el cordero ya ha estado en la mesa.
Ingredientes para 4 personas:
650g de cordero cortado en trozos (yo usé parte de la pechuga y costilla, pero puedes usar las partes que prefieras)
8 patatas medianas
1 cebolla grande
2 hojas de laurel
1 limón
sal y pimienta
2 dientes de ajo
200ml de vino blanco
1 cucharadita de pimentón en polvo
cilantro fresco picado
aceite de oliva
Preparación:
Comience sazonando el cordero, lo que puede hacer el día anterior y luego póngalo en el refrigerador durante la noche, debidamente tapado. Condimente con sal, pimienta, jugo de limón, 50ml de vino blanco y dientes de ajo picados.
Luego llevar una sartén al fuego con un poco de aceite, la hoja de laurel y la cebolla cortada en lunas finas, y dejar sofreír. A continuación, agregue el cordero escurrido del adobo y envuélvalo en el guiso, dejándolo dorar unos minutos. Luego agrega la marinada, el resto del vino blanco y el pimentón. Remueve y tapa la sartén, dejando que el cordero se cocine por unos 45 minutos o hasta que esté tierno.
Mientras tanto, pelar las patatas y cortarlas en rodajas gruesas. Agréguelos al cordero. Envuelve bien y espolvorea con un poco de cilantro picado y ratifica con sal. Vuelva a tapar la sartén y cocine hasta que las patatas estén tiernas.
Sirva más tarde, espolvoreado con más cilantro picado.
¡Sirve con verduras hervidas o ensalada!
¡Buen provecho!