Un clásico argentino donde el dulce de leche se luce como nunca. En tamaño normal, para acompañar el té, o en bocado miniatura, para el café.
Ingredientes:
1/2 kg de almidón de maíz
1 cucharadita de polvo de hornear
150 g de manteca
150 g de azúcar impalpable
9 yemas
Dulce de leche, cantidad necesaria
Coca rallado, cantidad necesaria
Procedimiento:
Batir la manteca a temperatura ambiente, con el azúcar impalpable hasta que la preparación esté blanca.
Incorporar las yemas en partes. Primero agregar 3 y batir hasta homogeneizar.
Luego agregar otras 3 yemas y volver a batir.
Por último, agregar las yemas restantes y seguir batiendo hasta que la preparación quede homogénea.
Puede pasar que al agregar las yemas, la preparación tome una textura de mezcla cortada. No preocuparse porque es normal, lo que sigue es muy simple…
Sólo hay que batir enérgicamente o esperar al momento de agregar los ingredientes secos.
Mezclar la maicena con el polvo de hornear y tamizar.
Luego incorporar de a poco los ingredientes secos a las yemas. Trate de no amasar, sólo integrar los ingredientes hasta que la masa no se pegue más a los bordes y quede bien suavecita.
Envolver en papel film y dejar descansar por media hora en un lugar fresco.
También se la puede colocar en un recipiente con un poco de maicena y tapar con un lienzo bien limpio.
Espolvorear la mesada con un poco de almidón de maíz.
Agregar otro poco más de almidón sobre la masa, para que al amasar, la misma no se pegue.
Con un palote de amasar, estirar de un centímetro de alto y cortar con unos cortantes de formas o redondos.
Si se pasa los cortantes por almidón de maíz, mucho mejor, para evitar que se peguen al cortar la masa.
Luego pasar los recortes a una placa de horno (cuidado, son frágiles) y cocinar de 7 a 10 minutos, dependiendo de su tamaño, en horno fuerte.
¡No te distraigas! Hay que vigilarlos, ya que no deben dorarse, sino que deben quedar bien tiernos y suaves.
Reservar para dejar enfriar bien las tapitas.
Luego, con mucha delicadeza y paciencia, ya que se rompen, rellenar con dulce de leche.
Por último, pasar los laterales de los alfajorcitos por coco rallado y ya están listos para servir con un rico té.
Tips:
Se pueden preparar las tapitas en cantidad y guardar en un frasco hermético de 4 a 5 días. Es ideal para tener siempre a mano y hacer una rica merienda.
Si les gustan las miniaturas, no duden en hacerlos chiquititos para comer de un bocado. Esta es una muy buena opción para servir con café a la hora de recibir visitas.